FM 88.5
"Hoy les voy a contar de un autor extraordinario, un verdadero fuera de serie. Un escritor que narra historias muy interesantes, pero que además tiene un excepcional manejo de la prosa. Un artista talentosísimo e inigualable, que es considerado el padre espiritual de una de las corrientes más vigorosas del policial negro contemporáneo. Más de una vez, a lo largo de este ciclo, les comenté que tengo una particular fascinación por la novela negra escocesa, el llamado Tartan Noir. También les conté que no me pasa lo mismo con los autores ingleses, que generalmente o no me gustan o me dejan indiferente. A lo largo de este ciclo desarrollé capítulos dedicados a tres escritores escoceses por los que tengo distinto grado de aprecio y valoración: Philip Kerr, Peter May, Ian Rankin. Pero antes que ellos, hubo alguien, un precursor, el verdadero iniciador de una tradición literaria, un abridor de caminos, fuente reconocida de inspiración para grandes cultores del género que surgieron después en su tierra. Pero para no extenderme más en esta introducción, les cuento que el protagonista de este capítulo 51 de “El dulce veneno de la novela negra” es William Mc Ilvanney, y lo acompaña su criatura literaria, el inspector Jack Laidlaw." Gabriel M.Wainstein
7 years, 3 months ago by gabwain