Editorial 19/09/2018
por Alejandro Haimovich
EL VIERNES PASADO, EN EL EDIFICIO DE LA ESCUELA NORMAL DE PARANÁ, SE DESARROLLABA EL PRIMER ENCUENTRO NACIONAL DE Derechos Humanos y Educación Superior: Políticas, Prácticas y Dispositivos a 100 años de la Reforma Universitaria», impulsada por la Red Interuniversitaria de Derechos Humanos (RIDDHH) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
A POCOS METROS, EN LA PLAZA 1 DE MAYO, LA PLAZA PÚBLICA MÁS IMPORTANTE DE LA CIUDAD, LA POLICÍA ENCARÓ A UN GRUPO DE PIBES, VARIOS DE ELLOS MENORES DE EDAD, PRETENDIENDO REQUISARLOS, INVOCANDO LA LEY DE NARCOMENUDEO.
Sin orden judicial, solo por portación de cara, ante un grupo de pibes que solo estaban conversando, se hizo una gran y efectista demostración de poder con varios móviles policiales, decenas de efectivos, la presencia tardía de una fiscal, con prepotencia, sin resguardo alguno de las garantías constitucionales y casualmente (o no) a pasos de un congreso de derechos humanos organizado por organizaciones de prestigio y alto nivel institucional.
Hemos hablado en el programa de la guerra contra las drogas, de las leyes de narcomenudeo que persiguen el microtráfico, generan inflación penal, mayor vulnerabilidad, robustecen el poder de las estructuras políticas y policiales y en definitiva, no tocan la estructura de un negocio y de un sistema que vincula al narcotráfico con la política.
De las relaciones entre narcotráfico y política sabemos bastante por aquí, con un intendente procesado, con choferes de ex gobernadores detenidos por transporte de drogas, y así podríamos seguir. Pero la clase política y policía está más interesada en los pibes que están conversando en la plaza y que por ahí tienen un par de porros.
La violencia institucional goza de buena salud, y desde aquí nos preguntamos: ¿Cuáles son las políticas públicas del gobierno provincial en este sentido? ¿Cuándo se va a aprobar el organismo de prevención contra la tortura que duerme el sueño de los justos en la legislatura? ¿Cuándo el gobierno dará directivas claras a la policía en el sentido de que se comporte de acuerdo a la ley y deje de perseguir y encerrar y amedrentar a los artistas callejeros, a los vendedores ambulantes, a los que pintan sus ideas políticas, a los pibes y pibas que se sientan a conversar en las plazas públicas?
En el episodio sucedido este viernes en la plaza de mayo, abogados de derechos humanos, gente que asistía al congreso y transeúntes casuales protestaron a viva voz contra el abuso policial e institucional.
Todes nosotres también tenemos el deber de protestar y de resistir a la violencia institucional, porque el viernes les tocó a estos pibes y mañana te puede tocar a vos, a mí, a cualquiera.
Bienvenides a Todo Preso es Político.
