La experiencia vivida por Telma Fardin, demostró una vez más que el movimiento "ni una menos" estuvo a la altura de las circunstancias, en una demostración de sororidad y acompañamiento. Hoy nuestra Argentina comienza un camino de cambio y transformación sin retorno. Acá algunas reflexiones sobre Telma, su valentía y sobre la impunidad que demuestra el entramado de poder nefasto de la industria del entretenimiento que somete a las mujeres a diferentes tipos de abuso.