Una tensa jornada se vivió ayer en inmediaciones del Ministerio de Trabajo, donde confluyeron trabajadores cesanteados del ámbito público y de empresas privados, mostrando una postal de las consecuencias del ajuste macrista. Los estatales, en plan de lucha contra los nueve mil despidos decretados por el Gobierno, resolvieron cesar en sus tareas, realizar vigilias permanentes en las puertas de ingreso y copar el hall y los pasillos de los edificios de Cultura, Justicia, Trabajo, Lotería Nacional, Afsca, Hacienda y Educación, entre otros. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, tuvo que rodear de policías su despacho, por temor a que sea ocupado por los despedidos. Al ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, literalmente le tomaron su oficina de ceremonial, que debió desalojar con la policía. Esta mañana, en la víspera del anuncio del tarifazo previsto para Abril, trabajadores nucleados en ATE tomaron el Palacio de Hacienda y obligaron al Ministro Guillermo Dietrich a trasladar su conferencia de prensa a la Casa de Gobierno.