Bajo el lema «Hacia una Policía Federal Argentina moderna y orientada hacia la investigación», el presidente y su ministra de Seguridad, anunciaron los alcances del decreto 383, que modifica la ley orgánica de la fuerza, la separa de la Justicia y amplía su autonomía para realizar ciber patrullaje de las redes sociales, requisas, allanamientos y detenciones de personas y vehículos sin orden judicial. Además, habilita a las fuerzas represivas a «esgrimir ostensiblemente sus armas» y redefine su función central como ejecutora de las políticas de «seguridad nacional». En este marco, inauguraron el Departamento Federal de Investigaciones (DFI). «Vamos a aprender de Estados Unidos e Israel y a colocar a la Policía Federal en los estándares del FBI», celebró el presidente. Mientras que Bullrich anunció que «el corazón de esta nueva polícia» será «llegar al hueso de cada una de las organizaciones que intentan tener poder y dinero en este país». Conversamos con Victoria Darridou, quien es coordinadora de seguridad democrática y violencia, del Instituto Cels.
Emprendedor e inversor. Tiene 28 años. Fundó tres startups exitosas y las vendió. Apoya e invierte en empresas que crean valor en diferentes campos como la salud y la educación.