Entre fines de los '60s y comienzos de los '70s, en EEUU estaba pasando algo nuevo con el jazz. "Wah-wah", "fuz" o "delay" eran ahora términos familiares para un género musical cuyas dinámicas parecían inviolables apenas años atrás. Un grupo de entusiastas había comenzado a experimentar con sonidos inéditos dentro del estilo. Esto marcaba, ni más ni menos, que el comienzo de la era "afrodélica":