En “El Secreto Pontificio. La Ley del Silencio” Adrián Vitali devela "las lógicas de encubrimiento de la iglesia católica", expone casos de pederastia eclesiástica y explica cómo es el mecanismo para encubrir esos crímenes, a partir de haber pertenecido a la institución. Se trata de un libro acerca de los casos argentinos de pederastia en establecimientos católicos y sobre la ley de silencio que estableció el Vaticano en torno a los abusos.
Adrián Vitali, ex- sacerdote de Villa El Libertador y escritor, estructura la investigación a partir de 7 testimonios y comenta que si se aplican estadísticas internacionales, en la Iglesia Católica argentina todavía permanecen ocultos 637 curas pederastas.
Insiste en que con su libro pretende trascender esa ley del silencio, y sacar de la penumbra a las víctimas de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes, concebidos en la actualidad "como sobrevivientes".
El libro también hace un repaso histórico de las posiciones que fueron teniendo los papas frente a la pederastia y sobre cómo se fue gestando esa jurisprudencia vaticana para proteger a los sacerdotes culpables y responsabilizar a las víctimas. Por caso, el papa Juan Pablo II, santificado por el Vaticano, pero cada vez más cuestionado por su conducta ante los abusos sexuales.
Vitali considera una “aberración” que la Iglesia haya santificado apresuradamente al papa Juan Pablo II, ya que fue uno de los principales responsables de que las causas por abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra niños quedaran escondidas detrás del secreto pontificio y simplemente se siguiera trasladando de diócesis a los sacerdotes pederastas.

Ernesto Tenembaun acercó opiniones, relatos y vivencias de gente con diversidades que tuvieron contacto con el papa Francisco. En este caso, un ex sacerdote con opción por los pobres, relata que cosas para él dejó de legado la acción del sumo pontífice fallecido.